“Un cambio inesperado”
Los padres de Juan sentados en la sala jugando póker con sus amigos. y al frente de todos: Efrén se le está riendo y comienzan a discutir. Juan muy tranquilo caminaba por el parque. Se sienta suavemente en un asiento que se encontraba en el parque, a la orilla del asiento, con una señora que lo veía de pies a cabeza.
El chico piensa y recuerda lo que vio anoche y dice yo no puedo ser como mis padres. La señora lo escucha y se va. Juan veía como el sol descendía en su atardecer. Siempre observaba la iglesia de lejos, miraba a sus amigos, desesperado vio a dos personas, un borracho, sacado la camisa por fuera del pantalón y el otro bien vestido elegante. Juan se encuentra llamando a sus amigos.
Una persona desconocida, amigo del padre de Juan, llega a tocar la puerta; Guillermo, te tengo que contar algo tu hijo ese percino frente a la iglesia pensé que era como tú que no creía en Dios. No tiene importancia, hasta que una vez los padres se enteraron que siempre el hijo salía cada noche, el padre decidió seguirlo hasta verlo al hijo entrar en un bar y luego en una iglesia. Juan apenas escucha una voz muy suave, que susurrándole al oído.
¡Interésate por Dios cambia tu vida y deja a un lado a tus amigos que te influyen a beber, escoge a tus amigos de verdad que quieren lo mejor para ti. El joven comienza con interesarse por Dios, entra a la iglesia por primera vez, observa todo su alrededor, y se arrodilla y pide por su amigos para que cambien. Juan observa que una persona se acerca a él, vestido de camisa y pantalón ¡Eres tu José!.
Luego de 2 años, Juan vestido de monaguillo, con camisa y pantalón de tela. En lo que va pasando el padre de Juan lo observa, poco a poco se da cuenta lo mucho que salía, se queda sorprendido, se le cae de las manos la bolsa de compras.
La madre de Juan y Juan se van a buscarlo y observan por la ventana que Efrén se acerca a la iglesia.
Lo vee al padre convertido en un gran cura de la ciudad.
FIN